El defensa portugués Pepe aseguró hoy que su incidente con el germano Thomas Müller en el primer encuentro de la selección lusa frente a Alemania no fue una agresión, como prueba su sanción por un único partido.

"La tarjeta roja directa es una agresión que la FIFA castiga con dos o más partidos. Yo fui suspendido por uno, lo que significa que no fue una agresión", expuso Pepe, que se perdió el encuentro frente a Estados Unidos.

"Mi expulsión fue súper rigurosa, hubo un penalti a nuestro favor que no se pitó y un central de Alemania que debería haber sido expulsado y no lo fue, pero de eso no se habla", prosiguió el central luso del Real Madrid.

Portugal se enfrenta mañana a Ghana en Brasilia en un partido que necesita ganar si quiere aprovechar las pequeñas opciones de clasificación que le quedan en el Grupo G.

El equipo dirigido por Paulo Bento, que recupera al defensa del Real Madrid para la diezmada zaga, precisa de una victoria y de que la diferencia de goles le favorezca, siempre que Alemania y Estados Unidos no empaten en el otro choque del grupo.

"Fallamos, sí, pero nunca perdimos la cabeza", aseguró Pepe. "Se han dicho muchas cosas, pero nosotros sabemos de nuestras capacidades y que Portugal no debería estar en esta situación", concluyó.