La gran héroe fue la capitana de la selección de las barras y las estrellas, Carli Lloyd, quien anotó tres hermosos goles, incluyendo uno desde la media cancha que la portera japonesa a penas logro desviar hasta el poste antes de que besara la red.

 

La señal más reciente de pasión por el fútbol en Estados Unidos, varios cientos de aficionados se reunieron el domingo por la noche frente a la Casa Blanca para celebrar la Copa del Mundo de fútbol femenino.

Así de grande se sintió la victoria estadounidense sobre Japón 5 a 2, un triunfo rápido y furioso que se comunsumó a solo 16 minutos de haber comenzado el partido y cuando el marcador ya estaba 4 a 0.

La gran héroe fue la capitana Carli Lloyd, quien anotó tres hermosos goles, incluyendo uno desde la media cancha que la portera japonesa a penas logro desviar hasta el poste antes de que besara la red. El primer gol, al minuto tres había sido anotado por Megan Rapinoe.

Japón pudo descontar a penas a la media hora de juego y en el minuto 52, la ventaja se achicó aún más, a 4-2 con un autogol de la defensora Julie Johnston.

Pero eso fue lo más "cerrado" que estuvo el juego. Estados Unidos respondió poco después cuando Morgan Brian centró dentro del área para que Tobin Heath anotara la quinta y final anotación.

Los siete goles entre los dos equipos fue la mayor cantidad de goles en una final de la Copa Mundial Femenina.