El Kraken del beisbol del Caribe ha despertado. El equipo que representó a Cuba en la LVII Serie del Caribe, Pinar del Río, se tituló campeón al vencer en la final del torneo a los Tomateros de Culiacán, de México, con un marcador de 3 carreras por 2.

De esta forma, los antillanos consiguen su noveno campeonato en los clásicos de febrero y primero desde 1960, cuando Elefantes de Cienfuegos ganó de manera invicta en Ciudad de Panamá la última Serie del Caribe de la llamada primera etapa de la historia del torneo que hoy en día enfrenta a los campeones de las ligas de Puerto Rico, Venezuela, República Dominicana y México.

“Más que un triunfo nuestro, es un triunfo para el beisbol del Caribe”, dijo Alfonso Urquiola, manager de los cubano. “Este torneo fue muy reñido. Cada país defendió su terreno como pudo y eso demostró que este evento fue sanamente muy sencillo. Nuestro equipo presentó muchos problemas en lo interno, porque varios jugadores estaban lesionados, pero los jugadores salían a dar el todo por el todo en el terreno. Nosotros teníamos mucha fe para poder salir del mal momento. Confiábamos que podíamos hacerlo porque sabemos que tenemos un gran nivel en lo técnico”.

Cuba, a diferencia de los otros partidos de la serie, mostró una cara más agresiva. Descargaron 11 hits y en las dos primeras entradas ya habían fabricado las carreras necesarias para darle a su abridor Yosvani Torres, quien en seis entradas esparció dos hits y una carrera, con cinco ponches.

El derecho mostró un dominio de la zona de strike muy diferente al de su presentación contra Puerto Rico, en la que regaló cuatro boletos en 4.2 innings. En esta ocasión tiró 64 strikes en 95 envíos y no permitió de hits hasta el inicio de la quinta entrada.

“Nuestro equipo es muy integral, pero en toda la serie nos acompañó el pitcheo, aunque al principio no logramos combinar bateo y pitcheo, lo conseguimos al final”, siguió el piloto.

México trató de meterse en el encuentro con una carrera en la quinta entrada, cuando Walter Ibarra pegó sencillo que impulsó a Joey Meneses; sin embargo, Yulieski Gourriel volvió a adelantar a los cubanos con su primer jonrón de la serie.

Los aztecas, que ahora llegaron a 10 subcampeonatos, descontaron en la baja del octavo, pero Héctor Mendoza sacó los últimos cuatro outs para asegurar el triunfo que terminó de despertar a ese monstro que logró ganar cinco Series del Caribe seguidas.